El director general de Carreteres de Catalunya, Jordi Follia, ha explicado que, por el momento, los análisis hechos sobre la C-55 --que ayer registró una grieta en el pavimento a causa del movimiento de tierras que calzan el puente por el que transcurre-- señalan que la estructura no se ha visto afectada por el desprendimiento.
Lo que hay que reparar, ha comentado Follia en declaraciones a TV-3, son las tierras húmedas que cedieron a causa de la fuga en el colector de salmuera.
Se espera conocer el alcance de la incidencia este fin de semana
Follia ha asegurado que la solución para este tipo de afectación pasa por la retirada de estas tierras mojadas y por reponerlas con tierra seca y nueva. De este modo se permitiría asentar de nuevo el puente de la carretera.
El director de las carreteras catalanas ha advertido de que hasta que no se llegue al origen de la fuga no se podrá establecer con seguridad el alcance de la incidencia, algo que prevé que ocurra este fin de semana.
Por el momento, se prevé que la carretera se mantenga cerrada durante una semana, durante la cual se llevarán a cabo los análisis pertinentes para esclarecer los motivos que provocaron el desprendimiento de tierras y la reparación de los desperfectos.
Vehículos desviados por la C-58 y la B-112
Mientras la vía esté cortada, el Servei Català de Trànsit (SCT) desviará los vehículos pesados --de tercera categoría-- por la C-58 y el resto de vehículos, en ambos sentidos, por la B-112.
Los Mossos d'Esquadra cortaron ayer por la tarde la C-55 a la altura de Olesa de Montserrat (Baix Llobregat) después de la aparición de una grieta longitudinal en el pavimento de la vía situado en un puente por el que ésta transcurre.
Una fuga en el colector de salmuera, agua con una alta concentración de sal, que pasa por debajo de esta estructura viaria se ha señalado como la causa del desprendimiento.